Todavía no entendí muy bien la utilidad de hacer doble mano a Pueyrredón ni me cambió mucho la vida que me corran una cuadra la parada del 132. Pero esto sí que no va a pasar desapercibido para nadie. Con los viejos-nuevos planes de Desarrollo Urbano del PRO, vamos a tener una autopista subterránea debajo de la 9 de julio y un súper mega parque en Recoleta. No me queda claro qué va a pasar con las avenidas Figueroa Alcorta y Del Libertador. ¿Desaparecen? ¿Se fusionan? Qué importa!!
Entiendo que, liberando espacio en la superficie de la 9 de julio, va a ser más fácil organizar esos eventos que tanto les gustan, como las misas evangélicas de Luis Palau y las exhibiciones de Fórmula 1, aunque creo que ambas cosas son más peligrosas que el tráfico común. Confieso que a mi también me gustan los espacios verdes y que quisiera ver menos autos dando vuelta por ahí pero, ¿es prioritario gastar tanta plata en esto ahora? ¿Por qué no terminar la red de subtes? ¿Por qué gobernar sólo para los que tienen auto? No les pido que hagan los 10 km anuales que prometían pero, al menos, terminen el kilómetro que falta para conectar la línea H con la B y la D. Los que usamos transporte público también votamos.
Por mi barrio tuvieron una brillante idea para mejorar el tránsito: agrandar las veredas en las esquinas, así se forma una especie de embudo en cada esquina, por donde sólo pasa el 39, 111, 108, etc
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