sábado, 8 de agosto de 2009

Gane dinero sin trabajar (IV)


Ha llegado el momento de ocuparnos de la última moda, del juego más apasionante que descubrí en los últimos años: el póker. En particular, me centraré en la variante Texas Holdem, la única que sé jugar y la que pasan todas las noches por la tele. Después de estudiarlo un poco y practicarlo bastante, me creo en condiciones de contestar a la pregunta del millón: ¿se puede vivir del póker? La respuesta es la misma que para cualquier deporte: si jugás bien, vas a ganar plata, si jugás mal, no. ¿Se puede vivir del tenis? Obvio, miralo a Federer. ¿Qué se necesita para jugar bien al póker? Lo mismo que para cualquier otro deporte: dedicación, entrenamiento, soportar un largo período de aprendizaje, algo de talento y saber reconocer tus errores para poder corregirlos. Casi nada.

Esta nota no te enseñará a hacerte millonario, pero te dará elementos para analizar si tenés condiciones o no para ganar dinero con este deporte. En caso de que no las tengas, no te deprimas, no hace falta jugar por plata para disfrutar de este hermoso juego de cartas.

Con todo el respeto y cariño que siento por el ajedrez, me atrevo a decir que su reinado como gran juego-ciencia está llegando al final. En tiempos donde parte importante de la física moderna supone que Dios juega a los dados, se revalorizan los juegos donde la teoría de probabilidad desempeña un rol fundamental. Además, la presencia de una cuota de azar le garantiza vida eterna al póker mientras que el ajedrez, es hora de admitirlo, es un juego finito. Tarde o temprano sabremos que 1.e4 conduce a mate en x jugadas, o que la posición inicial es tablas o zugzwang…….nada detiene el avance de las computadoras y sus tablas de Nalimov. Es verdad que la sucesión de conocimientos acumulativos que caracteriza al ajedrez y a cualquier ciencia no está muy presente en el póker pero, a la hora de conseguir sponsors, esto no es relevante.

Lo primero que tiene que tener en claro cualquier aspirante a buen jugador es lo siguiente: el objetivo del póker es ganar plata. Escribilo 100 veces y leelo otras tantas en voz alta: el objetivo del póker es ganar plata. ¿Te quedó claro? Esto significa que no jugás para divertirte, ni para mostrar tu audacia ni para impresionar a la rubia que está en la mesa. Jugás para ganar plata. Aunque por momentos se ponga aburrido. Aunque la rubia se termine yendo con otro. Como diría Dostoievsky, hay que dejarse guiar por el plebeyo deseo de ganar y dejar los modales del gentleman para otra ocasión.

Hay dos clases de juego: uno para uso de caballeros; otro plebeyo, rastrero, propio para la plebe…Un caballero, por ejemplo, arriesga cinco o diez luises, raramente más –si es rico llegará hasta mil francos-, pero los arriesga por amor al juego, sólo por placer. Se proporciona el placer de la ganancia o de la pérdida sin apasionarse por el lucro. Si la suerte le favorece tendrá una sonrisa de satisfacción, bromeará con su vecino, quizá se atreva a doblar de nuevo la postura, pero únicamente por curiosidad, para observar el caprichoso azar, para hacer cábalas; en ningún caso obedecerá al plebeyo deseo de ganar.
En una palabra, un gentleman no debe considerar el juego más que como un pasatiempo organizado con el único objeto de divertirle. No debe ni siquiera sospechar las trampas y los cálculos sobre los que está fundada la banca. Obraría muy delicadamente suponiendo que todos los demás jugadores, todas las gentes que le rodean y tiemblan por un florín, se componen de ricos caballeros, que, como él mismo, juegan únicamente para distraerse y divertirse.

Si querés ganar dinero, lo tenés que tener bien en claro y actuar en consecuencia. No apuestes por diversión o curiosidad…..la curiosidad mata al hombre, embaraza la mujer y arruina al jugador de póker. Tenés que tomarte el tiempo y el trabajo de conocer “las trampas y los cálculos” sobre los que se basa el juego.

Si bien las observaciones del escritor ruso se referían al juego de ruleta, tienen una validez mucho mayor en las mesas de póker por una sencilla razón: en el póker no hay banca. Esto quiere decir que es prácticamente un juego de suma cero, lo que uno pierde lo gana otro. Dije prácticamente, porque siempre un pequeño porcentaje del bote queda para el casino, lo que le asegura ganancias a la casa pero no impide que los plebeyos se queden con el dinero de los gentlemen. Pero, ¿qué pasa si al gentleman le tocan mejores cartas que a mi?

Tomando una mano individual, podríamos decir que su resultado depende en un 99% de las cartas que nos tocan y en un 1% de la destreza de cada jugador. Pero a medida que consideremos un número mayor de manos, las buenas cartas se irán alternando equitativamente entre cada jugador y sólo la habilidad marcará diferencias. Sí, en el largo plazo, todos tenemos la misma cantidad de buenas cartas, no sos más o menos afortunado que los demás. Si pensás que tu suerte depende de la posición de la luna o de la estampita de Víctor Sueiro que guardás en tu ropa interior, tenés talento para convertirte en gentleman pero no para ganar plata en el póker. Siempre habrá rachas positivas y negativas pero, en este juego, siempre tenés que pensar en el largo plazo. Y a la larga, lo importante no son las cartas, sino lo que hacés con ellas.

Ya estamos en condiciones de revelar el gran secreto del póker: conocer las probabilidades de ganar y perder te permite reducir el grado de azar a tu favor, de modo que tendrás una “ganancia esperada” positiva. El truco consiste en jugar de tal forma que no pierdas o pierdas poco cuando te tocan cartas feas y en ganar lo máximo posible cuando la suerte te favorece. Maximizar ganancias y minimizar pérdidas, diría un economista. ¿Cómo se consigue esto? Ojalá supiera……sólo estoy en condiciones de darte algunos consejos y después deberás tomar clases con un jugador más avanzado.

Si jugáramos con cartas descubiertas, de modo que todos supiéramos lo que tienen los demás, podríamos determinar si hay que subir la apuesta, igualarla o retirarse de la mano en base a las probabilidades de ganar. Con “información completa”, se puede determinar la jugada perfecta. Pero, en la práctica, no sabemos las cartas de los rivales, hay “información incompleta” y eso nos lleva al “Teorema Fundamental del Póker”, el cual afirma que la mejor jugada no es la que te hace ganar la mano, sino la que harías si pudieras ver las cartas de tus adversarios. Si tenés mejores cartas que tu rival, hacés bien en apostar, por más que pierdas la mano. Jugando muchas manos así, ganarás más plata de la que perderás.

Este simple teorema deja en claro lo difícil que es jugar bien al póker. Adivinar las cartas de tu rival requiere prestar atención a sus gestos, a la forma en que jugó la mano, a cómo jugó en las manos anteriores y a cualquier cosa que nos pueda dar algo de información. Hay veces en las que tendremos que apostar sólo para obtener información de las cartas del rival. Al mismo tiempo, nos tendremos que preocupar por evitar que nuestros rivales adivinen nuestro juego, lo que tampoco es sencillo. En base a nuestras cartas y a las que suponemos que tienen los demás, tendremos que actuar de acuerdo a lo que nos dicen las probabilidades. Y a bancarse si el resultado no es el esperado. A no descontrolarse, perder el control es igual a perder plata.

En Texas Holdem, una vez que nos repartieron las dos cartas tenemos la posibilidad de decidir si jugamos o no la mano. Este es un gran momento para “reducir el azar a tu favor”. Un error típico entre los principiantes es el de entrar siempre con la apuesta mínima para ver qué sale en las cartas comunitarias. Supongamos que te toca un 2 y un 8 de distinto palo y que decidís jugar la mano para demostrarle a la rubia lo macho que sos. Supongamos que el único rival que acepta jugar tiene par de Ases. En las cartas comunitarias salen tres 2 y ganás la mano y la simpatía de la rubia. Felicidades!! Pero retirate de la mesa porque jugando así vas a perder mucha plata. Si jugás muchas veces la misma mano, en la mayoría de los casos el par de Ases saldrá victorioso y perderás más de lo que ganás. Recordá que el objetivo es ganar plata, no impresionar a la rubia. De acuerdo al Teorema Fundamental, tu rival jugó bien aunque perdió, vos jugaste mal aunque ganaste. Tu rival se debe haber quedado con mucha bronca, pero sabe que tu platita va a terminar en sus manos o en las de algún otro jugador. Dicen que un buen jugador sólo juega un 10% o 20% de las manos. Si de 100 manos sólo jugás aquellas 10 en las que te tocaron las mejores cartas, el azar se habrá reducido enormemente a tu favor. Consejo: no juegues cuando te toca un 2 y un 8 de distinto palo, aunque la rubia piense que sos un cagón.

Supongamos que ahora nos toca a nosotros un par de Ases y decidimos sólo igualar la apuesta para no asustar a los rivales y “hacerlos entrar”. Otros Cinco jugadores entran en la mano y en el flop (primeras tres cartas comunitarias) salen 4, 5 y 6 de corazones. ¿Sabés dónde te podés meter los Ases? Si alguien apuesta, tendríamos que retirarnos ya que muy probablemente perdamos contra color o una escalera. Debimos haber “reducido el azar” subiendo la apuesta antes del flop. ¿Cuánto debimos subir la apuesta? Lo suficiente como para espantar al tipo que tiene un 3 y un 7 de corazones pero no tanto así la iguala el que tiene cartas altas. La habilidad, experiencia y la observación de tus rivales determinará el monto a apostar.

Ahora supongamos que con el mismo flop anterior tengo As de corazones y otra carta de cualquier otro palo. Me falta un solo corazón para tener color y estoy seguro que con eso gano la mano. Uno de mis rivales apuesta, ¿qué debo hacer? Del mazo de 52 cartas estoy viendo 5 (dos mías y 3 en el flop) y de las 47 que no veo, 9 son corazones. Es decir, con 9 cartas gano y con 38 pierdo. Si juego esta mano muchas veces, voy a perder 38 manos por cada 9 que gane, o sea, perderé 4,22 manos por cada una que gane (se dice que mis odds son 4,22 a 1). Pongamoslo en plata. Si para igualar la apuesta tengo poner $10 y en el pozo hay $30, jugando muchas veces la misma mano, por cada $30 que gane perderé $42, mal negocio. Pero si en el pozo hay $50, ahí ya tengo una “ganancia esperada” positiva y por eso la mejor jugada es igualar la puesta, independientemente de que gane o no, pues jugando así ganaré más de lo que perderé. ¿Qué pasa si sale un corazón pero pierdo contra una escalera real? Por eso aclaramos que debías estar seguro que con color ganabas la mano. Los casos de que salga la carta buscada pero aun así pierdas la mano los tenés que considerar a la hora de calcular los odds, los cuales ahora podrían ser 39 a 8, 40 a 7, etc. Nuevamente, además de probabilidad, se requiere habilidad y experiencia.

Obviamente, los secretos del póker no se agotan acá. Esto fue simplemente un muestreo de la conducta que debe tener un buen jugador para ganarse la vida. Se necesita saber probabilidades, tener nervios de acero, mucha concentración, saber leer a los rivales, saber engañar a los rivales, no dejarse llevar por corazonadas ni cábalas y muchas cualidades más. Si se tiene todo esto, aun se necesitarán horas y horas de práctica para corregir errores y ganar experiencia. Es realmente difícil jugar bien y por eso creo que hay que terminar con los prejuicios negativos hacia las personas que se ganan la vida timbeando de esta forma. Son personas realmente admirables.

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El grupo ELRON y los maestros de la luz y Uri y sexo





Buscando información sobre Uri Geller, el simpático domador de cucharas, me encontré con el grupo ELRON. A partir de ahora, ante cualquier duda acudo a ellos, ya que tienen una explicación rigurosa para cualquier fenómeno. Por supuesto, ellos saben que Uri es un fraude. Éstas son las razones:



Ron Hubbard (hablando de Uri geller): Generalmente son trucos preparados porque las cucharas se ablandan de antemano y luego con un ligero frotamiento de los dedos se doblan

Interlocutor: ¿Y los espíritus del Error?

Ron Hubbard: Pueden producir ese efecto en el plano físico haciendo foco. Pero esto no tiene nada que ver con poderes ni con milagros, porque no existen. El plano físico tiene leyes que no pueden ser violadas y entre esas leyes está la que dice que no se pueden doblar cucharitas con la mente.

En concreto, Uri Geller trabaja con los espíritus del Error.

Interlocutor: ¿Pero él cree que tiene algún poder?

Ron Hubbard: Como lo creería cualquier persona.

Interlocutor: ¿Pero él es consciente de que está siendo asistido por los espíritus del Error?

Ron Hubbard: Al contrario, piensa que está siendo asistido por seres de Luz.

Interlocutor: En síntesis, Uri Geller cree que, por un lado, tiene poderes, y por el otro que lo asisten seres de Luz… ¿Es así?

Ron Hubbard: Es así… Los Maestros de Luz no se prestan para espectáculos circenses porque esto no tiene nada que ver con el Servicio…

Interlocutor: ¿Usted me está diciendo que en cada espectáculo que monta Uri Geller están los espíritus del Error haciendo foco para que las cucharitas se doblen y los relojes con la cuerda rota o sin pilas funcionen?

Ron Hubbard: Así es.

¿Se entendió? Uri es un fraude porque no dobla él las cucharitas, sino que lo hacen los espíritus del error. Recomiendo leer la entrevista completa acá. Es de lo más delirante. Realmente estuve dudando si era en joda o no. Pero el grupo ELRON (su nombre es un homenaje a Ron Hubbard)es de los más serios del mundo, gracias a sus experiencias telepáticas con los maestros de la luz ellos no necesitan pruebas de nada, simplemente preguntan y obtienen respuestas que no admiten discusión.


Hubbard es uno de los creadores de la Dianética y la Cienciología, dos disciplinas muy respetadas especialmente en Hollywood, por grandes sabios como Tom Cruise y John Travolta. Al principio Hubbard era un mediocre escritor de ciencia ficción, después perdió la seriedad por el camino.

Si se animan a entrar a la página del grupo ELRON, verán que tienen respuestas, delirantes respuestas para casi cualquier tema que se nos ocurra; también tienen una larga lista de enemigos entre los que figuran Carl Sagan, Randi, Penn y Teller y cualquier escéptico. Yo creo que cualquier persona con 2 dedos podría figurar en esa lista. Los argumentos del grupo ElRON son tan absurdos, tan disparatados, que si fueran una joda de Capusoto sería genial. Lamentablemente parece que van en serio (¿pueden realmente creer esas cosas?), y, como siempre, parece que hay mucha plata en juego, mucha gente dispuesta a dejar todos sus bienes materiales a cambio de unas cuantas respuestas.

Otro detalle que me llamó la atención fue la curiosa atracción que siente este grupo por el sexo, principalmente por el bondage (contiene material explícito). ¿Puede haber Maestros de la Luz un poco perversos? Parece que si...

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viernes, 7 de agosto de 2009

Todo lo que baja, sube

Espero que hayan seguido nuestro consejo de aprovisionarse de hamburguesas y salchicas, porque esta semana los precios ya no son los mismos. El nuevo relevamiento del Índice de Precios Irresponsable muestra un aumento del 0,48% en el valor de nuestra canasta, explicado basicamente por un aumento de los productos que habían bajado la semana anterior. Pasó lo inverso con la coca cola, la semana pasada subió y ahora está de oferta. Comportamiento cíclico o histérico, como quieran llamarlo
Más allá de que también subieron el café y la Rolling Stone, si miramos el período completo de nuestro análisis (15 días) todavía observamos una leve deflación del 0,86%.




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Se puso lindo Buenos Aires

Gracias "aciampagna" por las fotos

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lunes, 3 de agosto de 2009

Los verdaderos e inigualables K

Soy un convencido de que la historia de la Unión Soviética podría ser contada a través de los campeonatos mundiales de ajedrez. Prometo que algún día me tomaré el trabajo de hacerlo. Resulta muy sencillo asociar al match Fischer-Spasky con la guerra fría pero mi mayor interés no está ahí, sino en los verdaderos matchs del siglo: los cinco encuentros entre Garry Kasparov y Anatoly Karpov. Estos duelos no pueden ser pasados por alto por ningún aficionado al ajedrez ni por nadie que quiera comprender los últimos años de lo que Hobsbawm denominó “el siglo XX corto”. Para mi gusto, se han estudiado mucho sus partidas pero no se ha puesto mucho interés en el transfondo político de estos eventos, al menos en un idioma accesible para mi.

En septiembre se van a cumplir 25 años de aquel maratónico, accidentado e inconcluso primer match de Moscú. Fue el comienzo de una rivalidad que superó largamente lo deportivo. Como dice la Wikipedia, “no sólo se enfrentan dos formas de entender el ajedrez, o dos personalidades, sino dos modos de entender la vida, que suele coincidir con dos modelos enfrentados de sociedad….Karpov era el símbolo del ideal soviético: comunista, miembro del parlamento soviético y presidente del Fondo Soviético para la Paz; mientras que Kasparov era el Hijo del cambio, que habría de transformar la sociedad soviética hasta hacerla desaparecer”.

Algo cambió en el mundo entre aquel primer encuentro en la capital rusa y el quinto de Nueva York en 1990, donde había en juego una bolsa millonaria –millonaria en términos ajedrecísticos, claro-. Tuvimos que aprender el significado de palabras como Glasnost y Perestroika, explotaron Chernobyl y el Challenger, cayó el muro de Berlín, Maradona le metió dos goles históricos a los ingleses….El mundo cambió para siempre, y el ajedrez también. Difícilmente volvamos a ver algo parecido a la Unión Soviética y difícilmente aparezca un campeón mundial que se atreva a comparar su estatura con la de estos dos gigantes.

Para quienes disfrutamos del juego-ciencia, sus partidas siguen siendo una referencia inevitable. ¿Quién no intentó alguna vez copiar el repertorio de aperturas que ellos usaban? Impusieron más modas que cualquier diseñador de ropa. Aun hoy, cuando se quiere encasillar a un ajedrecista, se dice que tiene un “estilo Karpov” o que “juega a lo Kasparov”. Y, por más que admiremos a ambos, todos nosotros tenemos un preferido.

El nivel de sus partidas provocó la envidia del mismísimo Bobby Fischer, quien hasta sus últimos días siguió insistiendo con que estaban “arregladas jugada a jugada”, pues tenían muy pocos errores como para ser reales. Por más que tengo una opinión, no me interesa discutir quién fue el mejor ajedrecista de la historia. Solo diré que hay un aspecto en el que el genio norteamericano no les llegaba ni a los talones a los K: la lucidez de los campeones soviéticos excede largamente el universo de las 64 casillas. Recuerdo cuando Karpov visitó la Argentina en el 2000 y Clarín publicó un reportaje de una carilla en la sección deportes y otro de dos páginas en la parte central del diario, en el que hablaba exclusivamente de política. Con Kasparov podría pasar lo mismo. Podemos estar de acuerdo o no con lo que piensan, pero es innegable la elevada formación cultural e intelectual de ambos. Son personas completas, instruidas, educadas, mentalmente equilibradas. Sus opiniones son demandadas y escuchadas en los más diversos ámbitos y, además, juegan al ajedrez como los dioses. Comunismo 1, Capitalismo 0.

Entre el 21 y el 24 de septiembre, podremos verlos nuevamente separados por un tablero jugando un match a 12 partidas rápidas. Obviamente, haremos una cobertura especial de semejante evento. Pero para ir poniéndonos en clima, inauguramos una columna semanal dedicada a revivir la vida y la historia de estas dos grandes personalidades de la historia reciente.



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domingo, 2 de agosto de 2009

Uri Geller, domador de cucharas


Uri geller es como una estrella de rock del mundo paranormal. Le encanta salir en las tapas de las revistas, que las chicas le tiren bombachas y hacerse rico gracias a su talento. Probablemente Uri nos podría dar clases de gane dinero sin trabajar, ya que él se hizo rico y famoso con su habilidad de: ¡doblar cucharas con la mente!




Uri Geller nació en Tel Aviv el 20 de diciembre de 1946 y se hizo mundialmente famoso a principios de los 70, cuando sorprendió al mundo con su carisma y con la sorprendente habilidad de doblar cucharas con la mente ( con la mente y las manos, ya que a pesar de doblarlas con la mente, necesita tenerlas en la mano, frotarlas, moverlas y hablar mientras lo hace).
Antes de ser conocido como "mentalista" Uri estudió...¡magia! y se mostraba haciendo trucos de manos en los sucuchos de Tel Aviv.
Ya está, termino el post acá. Si alguién que estudió magia, hizo shows, viene y nos dice que ahora (o siempre) lo hizo porque tenía poderes mentales no podemos creerle, ¿no? ¿La gente puede ser tan ingenua? Lamentablemente si, y es sólo el comienzo...
Bueno, pero si las demostraciones de Uri fueran impresionantes, y ningún mago pudiera repetirlas, estaríamos en presencia de alguien con poderes o, por lo menos, con el mejor mago del mundo. La verdad es que los trucos de Uri son los de un mago de cuarta, cualquiera, con cierta práctica puede realizar TODOS los trucos de Uri.
Varios métodos para doblar cucharas aquí.

Otro mago, Randi, conocido escéptico y refutador de chantas, realizó TODOS los trucos de Uri en ¡1972! Randi aseguró que los trucos de Uri eran "trucos de caja de cereal", Uri se enojó y le hizo juicio por difamación. ¿Quieren saber el final de la historia? Ganó Randi: ¡el truco de doblar llaves y cucharas figuraba en las cajas de un cereal!
Otro enfrentamiento famoso entre Randi y Uri sucedió en el Show de Jhonny Carson en 1973, donde Randi dejó lista una serie de cucharas (sin trucar) y otros objetos, para que Uri adivinara qué contenían. Randi no permitió que Uri ni ninguno de su equipo se acercara a los objetos antes del show. Así, Uri quedó ridiculizado ante millones de personas cuando no pudo ni doblar ni adivinar nada de lo que pidió Randi.





Uno pensaría que después de eso la carrera de Uri debería haber terminado, pero no.
A diferencia de un mago, que si no sale el truco se va abucheado, un "mentalista" puede decir que "no se siente con fuerzas" o cualquier otra excusa y zafar. Cuando la cosa se pone fea, Uri se esconde unos años y vuelve a aparecer en todos lados, mostrando sus poderes baratos, como si nada hubiera pasado. En el siguiente video lo vemos realizando otro burdo truco en Tv, al 1:20 se puede ver cuando Uri coloca algo en su mano, probablemente un imán, con el que logra mover la brújula:




Las últimas novedades que tuve de Uri fueron que perdió otro juicio: reclamaba que saquen de Youtube varios videos dónde lo desenmascaraban o se veían sus truquitos... porque infringían sus derechos de autor. Parece que le cuesta predecir el resultado de los juicios...

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