jueves, 5 de noviembre de 2009

Maldita Milanesa


Presentamos los resultados del Índice de Precios Irresponsable (IPI) para el mes de Octubre. Los mismos están bastante distorsionados por el maldito sanguche de milanesa, que ya había tirado para abajo el índice de Agosto y ahora decidió patear todo para arriba. Lo bueno es que volvió a su precio original de $9, así que punta a punta tenemos una medición sin “efecto milanesa” con la que podemos hacer proyecciones. Tal como anunciamos hace un mes, dividimos el índice es sus componentes CORE y AT. Les pido que no confundan esta medición con la del flamante IPI2, ya explicamos que miden cosas distintas así que a partir del mes que viene vamos a publicar ambos resultados. A continuación, los principales resultados y proyecciones correspondientes al IPI.



Si eliminamos la milanesa del índice, el IPI del mes hubiera sido del 1,77% en lugar del 4,07%. Del mismo modo tendríamos que corregir la estimación de Agosto, que nos había dado una caída del 1,55% y sin milanesa se convertiría en un aumento del 0,74%. Con o sin milanesa, en las 16 semanas que llevamos midiendo el IPI aumentó un 4,23%, debido a la fuerte aceleración que tuvo en los dos últimos meses el IPI AT.



Más allá de la distorsión mencionada, en Octubre hubo una clara tendencia alcista de los precios. Algunos productos vienen mostrando un comportamiento cíclico, así que las subas de hoy pueden ser bajas de mañana. Pero me preocupan dos casos: café y pan lacteado. Del primero ya detectamos 5 aumentos semanales contra ninguna baja, mientras que del pan los aumentos van ganando 3 a 0. Recuerdo a un reconocido macroeconomista, de cabellera no muy abundante, decir “lo que me preocupa no es cuánto me aumentó el peluquero en un año, sino que hizo dos aumentos parciales en lugar de uno solo”. A su entender, esto es un síntoma de gran incertidumbre. A mí me desorienta más el comportamiento de los fideos: volvieron a bajar y están un 24% más baratos que en nuestra primera medición.


Con las variaciones del último mes tuvimos que corregir al alza las proyecciones anuales. El IPI total se está acercando peligrosamente al 16%, empujado por el precio de los alimentos. Esto hace suponer que terminó la tranquilidad inflacionaria que reina durante las depresiones y ahora vamos para arriba de nuevo. Ya dije varias veces que prefiero vivir con inflación antes que con recesión, pero igual no me queda tan claro que la crisis haya terminado. A seguir mirando.



PD: ¿qué impacto va a tener la nueva asignación por hijo? Más allá de que sea universal o no y de qué tan bien o mal se instrumente, va a elevar el ingreso de muchos hogares pobres. Es esperable que gran parte de este dinero se gaste en alimentos por lo que podría aumentar la presión sobre estos precios. Pero como ya hemos discutido en otra oportunidad, el posible efecto inflacionario no es excusa para no aumentar ingresos. En todo caso, que se quejen las clases medias y altas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario