Soy un convencido de que la historia de
En septiembre se van a cumplir 25 años de aquel maratónico, accidentado e inconcluso primer match de Moscú. Fue el comienzo de una rivalidad que superó largamente lo deportivo. Como dice
Algo cambió en el mundo entre aquel primer encuentro en la capital rusa y el quinto de Nueva York en 1990, donde había en juego una bolsa millonaria –millonaria en términos ajedrecísticos, claro-. Tuvimos que aprender el significado de palabras como Glasnost y Perestroika, explotaron Chernobyl y el Challenger, cayó el muro de Berlín, Maradona le metió dos goles históricos a los ingleses….El mundo cambió para siempre, y el ajedrez también. Difícilmente volvamos a ver algo parecido a
Para quienes disfrutamos del juego-ciencia, sus partidas siguen siendo una referencia inevitable. ¿Quién no intentó alguna vez copiar el repertorio de aperturas que ellos usaban? Impusieron más modas que cualquier diseñador de ropa. Aun hoy, cuando se quiere encasillar a un ajedrecista, se dice que tiene un “estilo Karpov” o que “juega a lo Kasparov”. Y, por más que admiremos a ambos, todos nosotros tenemos un preferido.
El nivel de sus partidas provocó la envidia del mismísimo Bobby Fischer, quien hasta sus últimos días siguió insistiendo con que estaban “arregladas jugada a jugada”, pues tenían muy pocos errores como para ser reales. Por más que tengo una opinión, no me interesa discutir quién fue el mejor ajedrecista de la historia. Solo diré que hay un aspecto en el que el genio norteamericano no les llegaba ni a los talones a los K: la lucidez de los campeones soviéticos excede largamente el universo de las 64 casillas. Recuerdo cuando Karpov visitó
Entre el 21 y el 24 de septiembre, podremos verlos nuevamente separados por un tablero jugando un match a 12 partidas rápidas. Obviamente, haremos una cobertura especial de semejante evento. Pero para ir poniéndonos en clima, inauguramos una columna semanal dedicada a revivir la vida y la historia de estas dos grandes personalidades de la historia reciente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario