No, no es un manuscrito de la edad media, salió en los diarios de hoy:
“Lech Walesa, ex presidente de Polonia y antiguo líder del sindicato polaco anticomunista Solidaridad, condenó el martes los planes de la diva del pop Madonna para cantar en Varsovia, afirmando que actuar en la fecha en que se celebra el día de la Virgen María es una "provocación satánica". Madonna ha molestado a muchos creyentes en la devota católica Polonia al elegir para su primer concierto en el país el 15 de agosto, cuando los cristianos celebran la ascensión de María al cielo: "Esto parece una provocación satánica", afirmó Walesa”.
No es la primera vez que los ultraconservadores se la agarran con Madonna. En 1987, Juan Pablo II pidió a los católicos que no asistieran al concierto que estaba por dar en Turín, Italia. Después se armó quilombo con el video de “Like a prayer”, en el que besaba a un santo negro y bailaba en frente de cruces quemándose por el fuego. Ni hablar del libro “Sex” y sus declaraciones abortistas. Disculpen, pero mientras sigan existiendo mentes pacatas así, seguiremos aplaudiendo a románticos irresponsables como Madonna y Marilyn Manson.
¿Pero por casa cómo andamos? En su primera visita en 1993, el cardenal Quarracino la tildó de "blasfema y pornográfica". Otros la acusaron de pretender "socavar los fundamentos del orden social" y pidieron la suspensión de los recitales ya que atentaban contra "la intimidad y la conciencia religiosa". Los recitales se hicieron igual, pero los menores de 13 años debían ingresar al estadio en compañía de un mayor. En 1996 regresó para filmar Evita y, si bien la ortodoxia peronista le dio con un caño, el gran Carlo la recibió en Olivos, la dejó filmar en el balcón de la Rosada y hasta se dio el gusto de mirarle las tetas. Es que nuestro presi ya había aprendido de la que se mandó en 1992, cuando amenazó con suspender el recital de esa “banda de forajidos”, en referencia a Guns n’ Roses.
La banda de Axl inauguró la avalancha de grandes visitas que tuvimos en esos años (y que seguimos teniendo, ¿no era que la devaluación nos sacaba del mundo?) y realmente no estábamos preparados para recibirlos. Así como los yanquis no sabían filmar partidos de fútbol, nosotros no sabíamos filmar grandes conciertos. ¿Vieron los recitales de Serú 92? Ponele un poco de zoom!!! Pero la visita de los Guns fue un gran tema de debate nacional. No se qué rating habrá tenido la transmisión en directo, pero todos los argentinos estábamos pendientes de lo que pasaba esa noche en River. ¿Es verdad que quemaron una bandera argentina? ¿Es verdad que dijeron que se limpiarían el barro de las botas después de pisar suelo argentino? ¿El cantante está borracho o drogado? ¿Por qué usa calzas? ¿Es ciclista o maricón? ¿Y ese del sombrero al que no se le ve la cara de tanto pelo?
El diario Crónica se lució diciendo “Algo terrible puede pasar en el estadio de River. Para aquellos que no hagan caso, después puede ser demasiado tarde. Han ofendido a nuestra patria y dicen que no temen a nuestros indios y a nuestras flechas. Por eso les haremos tragar sus palabras”. Hasta Seineldín envió un comunicado desde la carcel en el que repudiaba la presencia de la banda en el país y coincidía con Menem al recomendar a los jóvenes que se abstengan de ir a los conciertos.
Después de tanta cháchara, los recitales estuvieron buenísimos, al punto que la banda eligió Buenos Aires para cerrar su gira mundial al año siguiente. El público se la pasó tirando de todo al escenario, no porque no les gustara el show sino porque….¿no eso lo que se hace en un concierto de rock? ¿no? Pero eso nos enseñaron…….bueno, mil disculpas y gracias Axl por educarnos. Pero nos quedó una duda, ¿realmente dijiste “péguenle”? Que alguien evalúe el comportamiento de la traductora a partir del minuto 3 de este video:
sábado, 11 de julio de 2009
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